
Carlos Bianco, ministro de gobierno de Axel Kicillof, ha declarado que las elecciones en la provincia de Buenos Aires se desarrollaron de manera satisfactoria, a pesar de algunas demoras relacionadas con el uso de la boleta única papel. En una conferencia de prensa en La Plata, Bianco expresó su satisfacción con el desempeño del peronismo y agradeció a los intendentes por su esfuerzo en la fiscalización y organización de la campaña. Sin embargo, el clima es tenso, ya que se espera que los resultados oficiales se hagan públicos en las próximas horas, lo que podría definir el rumbo político de la provincia.
Bianco subrayó que el pueblo bonaerense ya había mostrado su descontento con las políticas de Javier Milei en las elecciones del 7 de septiembre, y el ambiente actual está cargado de expectativas. “Esperemos que mañana comience una Argentina más humana”, dijo un dirigente peronista, reflejando la esperanza de un cambio significativo en la política nacional. Mientras tanto, la militancia peronista se congrega en el Teatro Argentino, esperando la llegada del gobernador Kicillof.
La tensión se palpa en el aire, ya que la llegada de figuras clave como Sergio Massa y Malena Galmarini podría marcar un punto de inflexión en la jornada electoral. La provincia de Buenos Aires, un bastión crucial para cualquier partido político, se encuentra en la mira mientras los resultados se esperan con ansiedad. La situación es crítica y todos los ojos están puestos en la evolución de los acontecimientos.