
Renuncia en el corazón del gobierno de Javier Milei: Guillermo Francos, el jefe de gabinete, acaba de presentar su dimisión en un giro inesperado que sacude la política argentina. En una carta dirigida al presidente, Francos expresa su deseo de que Milei pueda enfrentar sin condicionamientos la nueva etapa de su gobierno tras las elecciones del 26 de octubre. Su renuncia, que se produce en un clima de rumores sobre cambios en el gabinete, deja una estela de incertidumbre en el Ejecutivo.
“Ha sido un honor ser parte de un proyecto transformador”, afirma Francos, pero su salida plantea serias preguntas sobre la estabilidad del gobierno de Milei. Este bombazo político llega en un momento crítico, cuando el país necesita urgentemente consenso y diálogo para implementar reformas estructurales.
El ahora exjefe de gabinete destaca que su primer y último acto oficial fueron reuniones con gobernadores, subrayando la importancia de la colaboración entre el gobierno y las provincias. Sin embargo, su abrupta renuncia sugiere tensiones internas que podrían dificultar la gobernabilidad en un momento en que Argentina enfrenta desafíos económicos y sociales apremiantes.
Los analistas políticos están en alerta máxima, y los ciudadanos esperan respuestas sobre quién asumirá el cargo y cómo afectará esta decisión a la agenda del gobierno. La salida de Francos no solo es un golpe para Milei, sino también un recordatorio de la fragilidad de la política en un país que busca desesperadamente un camino hacia el progreso. La incertidumbre se cierne sobre la Casa Rosada mientras se espera una reacción oficial. Este viernes por la noche, la política argentina se tambalea.