
Karina Milei desata su furia contra Macri a horas de las elecciones. En un giro inesperado, el gobierno argentino enfrenta una crisis interna a solo días de los comicios. La renuncia de dos ministros, Mariano Cunio Olivarona y Gerardo Werteng, ha encendido las alarmas en el gabinete de Javier Milei. Mientras las campañas electorales se cierran, la tensión en el gobierno se intensifica, dejando a Santiago Caputo, el hombre fuerte detrás de Milei, en una posición precaria.
Las renuncias se produjeron en un contexto de descontento y desconfianza, con ministros que decidieron anticipar su salida en un acto que desafía las normas políticas. Olivarona y Werteng, que habían acordado dimitir después de las elecciones, optaron por hacer pública su decisión antes del crucial día electoral, generando un caos inédito. Este acto de rebeldía ha dejado a Caputo en una lucha por recuperar el control, mientras Milei observa con creciente preocupación.
El clima en el gobierno es explosivo. Las declaraciones de Werteng sobre la influencia de Caputo en la política exterior y su relación con Estados Unidos han exacerbado las tensiones, revelando una guerra interna que amenaza con desestabilizar al gobierno. La situación se complica aún más con la posibilidad de que Milei y su hermana, Karina, se distancien de Macri, quien busca recuperar influencia en el gabinete.
El panorama electoral se torna incierto. La presión aumenta y las especulaciones sobre el futuro del gobierno se multiplican. Con solo horas para las elecciones, la crisis interna podría tener repercusiones devastadoras. La pregunta que todos se hacen es: ¿podrá Milei mantener su gobierno intacto ante este torbellino? La respuesta podría determinar el rumbo de Argentina en los próximos años.