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Cuentos de la antigüedad: Asiria

El primer folclore de sirenas conocido provino de Asiria, una civilización antigua que existió en lo que hoy es el norte de Irak. La historia (que data aproximadamente del año 1000 a. C.) afirma que la primera sirena fue la diosa Atargatis. Se enamora de un pastor humano, pero acaba matándolo accidentalmente. La diosa quedó tan avergonzada que se arrojó a un lago, con la intención de convertirse en pez para toda la eternidad; sin embargo, su belleza no pudo ser ocultada por el lago. Así, asumió la cola de un pez y la parte superior del cuerpo de un humano y se convirtió en la primera sirena.

En los cuentos griegos antiguos, la hermana de Alejandro Magno se convirtió en sirena al morir y su espíritu terminó en el mar Egeo. Un día, cuando un barco se encontró con la sirena, ella preguntó: “¿Está vivo el rey Alejandro?”. La respuesta fue que efectivamente estaba vivo y estaba conquistando el mundo. Esta noticia le trajo tanta alegría que calmó el mar para que los marineros pudieran navegar con seguridad.

Cuentos del este de Asia

Las culturas asiáticas consideran a la sirena como una criatura maravillosa. El folclore chino describe a las sirenas como capaces de derramar lágrimas que se convierten en perlas. También podían tejer un material valioso que era tan blanco como la escarcha y que nunca podía mojarse. Por estas razones, los pescadores buscaban las sirenas. Sin embargo, los pescadores que zarpaban para cazar sirenas eran vistos negativamente porque se creía que estas criaturas personificaban la gracia y la belleza.

La versión japonesa de esta criatura legendaria fue representada de manera más grotesca, sin el concepto occidental de torso humano. En cambio, sólo tenían una cabeza humana unida al cuerpo de un pez. Esta criatura deforme tenía poderes sobrenaturales y tenía carne que, cuando se consumía, podía otorgarle la inmortalidad al devorador. Sin embargo, se pensaba que capturar uno traía tormentas y mala suerte, por lo que cualquier captura era arrojada al mar. Si una sirena apareciera en la costa, sería un presagio de una guerra o catástrofe inminente.

Cuentos de los siglos XV y XVI

En siglos más recientes, han surgido informes de avistamientos de sirenas en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, durante la época de las exploraciones en los siglos XV y XVI, los marineros solían informar de haber encontrado sirenas durante sus largos viajes. Estos avistamientos se atribuían frecuentemente a manatíes o dugongos, mamíferos marinos parecidos a estas criaturas míticas.

La identificación errónea de los manatíes como sirenas está bien documentada. De hecho, el propio Cristóbal Colón confundió a los manatíes con sirenas durante su viaje a América en 1493. En su diario, describió que las criaturas que encontró tenían “poco pelo, una cara como la de un hombre y varias escamas bastante negras”. La emoción inicial de Colón pronto dio paso a la decepción cuando se dio cuenta de que las criaturas que había visto no eran las hermosas doncellas que había imaginado.

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Cuentos de Gran Bretaña

Los británicos están menos enamorados de la sirena, creyéndola la creadora de desgracias en el mar. Si bien algunos mitos sobre las sirenas afirman que las sirenas no son conscientes o olvidan que los humanos no pueden respirar bajo el agua, se dice más a menudo que la sirena es una criatura traviesa, con toda la intención de seducir a los marineros para llevarlos a una tumba en el agua. Una cosa es segura para los marineros británicos: el avistamiento de una sirena es una señal segura de mala suerte.

Cuentos modernos sobre sirenas

Por supuesto, ningún artículo sobre sirenas puede dejar de mencionar el cuento que inspiró la conocida película de Disney  La Sirenita . Esta película animada era una versión desinfectada del cuento de hadas original de Hans Christian Andersen publicado en 1837. El cuento se basaba en leyendas sobre sirenas increíblemente hermosas que se despojaban de sus escamas de pez para vagar por tierra firme como mujeres humanas.

Si bien nunca se ha demostrado de manera concluyente que existan sirenas, los avistamientos persisten en la era moderna. Una ciudad de Israel ofreció una vez una recompensa de un millón de dólares a cualquiera que pudiera demostrar la existencia de sirenas después de que decenas de personas informaron haber visto una saltando como un delfín frente a la costa. Muchos folcloristas piensan que la gran mayoría de los avistamientos de sirenas fueron en realidad avistamientos de focas mal interpretados.

Más allá de las identificaciones erróneas, algunos avistamientos de sirenas se han atribuido a ilusiones ópticas o engaños. A menudo han surgido historias de sirenas en comunidades costeras, donde prevalecen la pesca y la navegación. En determinadas condiciones de iluminación, como al amanecer o al anochecer, un juego de luces y sombras en la superficie del agua puede crear ilusiones que recuerdan a seres míticos.

¿Las sirenas son buenas o malas?

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Como indican muchas de las historias, las culturas de todo el mundo han tenido diferentes opiniones sobre las sirenas. Se creía que algunas sirenas, como Atargatis, eran divinas y eran veneradas como tales. Otras culturas desconfiaban más de las sirenas, considerándolas embaucadoras astutas que siempre estaban dispuestas a aprovecharse de los vulnerables.

Los avistamientos de sirenas se han visto como advertencias de tormentas venideras y presagios de naufragios. Y al igual que las sirenas de la antigua mitología griega, las sirenas a veces eran vistas como criaturas depredadoras a las que les gustaba arrastrar a las personas al agua para ahogarlas. Algunas historias, sin embargo, hablan de sirenas que concedían deseos y curaban enfermedades graves. Algunas sirenas incluso se casan y viven con humanos.

¿Son reales las sirenas?

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No es ningún secreto que la posibilidad de que exista esta criatura ha fascinado al ser humano durante miles de años. Sin embargo, los mitos de las sirenas no se crearon sólo para el entretenimiento de la humanidad. Los mitos se crean como un medio para explicar lo inexplicable. Por eso, antes de los albores de la ciencia y la tecnología modernas, algunas culturas culpaban a las sirenas de las tormentas y otros fenómenos naturales destructivos.

Si bien nunca se ha demostrado la existencia de las sirenas, es importante recordar que algunas de las criaturas marinas más extrañas que son ampliamente conocidas y estudiadas en la actualidad alguna vez fueron desconocidas. Entonces ¿quién sabe? Quizás seas la primera persona en grabar una sirena en vivo en video en tu próxima inmersión.