Preparación del suelo: La Cotyledon pendens prefiere un suelo bien drenado y arenoso. Puedes preparar una mezcla adecuada utilizando una combinación de tierra para macetas, arena y perlita para mejorar la aireación y el drenaje.

Plantación: Realiza un agujero en el suelo o en la maceta lo suficientemente grande como para acomodar la planta. Coloca la Cotyledon pendens en el agujero y cúbrelo con tierra, presionando suavemente alrededor de la base para asegurarla.

Riego: La Cotyledon pendens es una planta suculenta que almacena agua en sus hojas y tallos. Por lo tanto, es importante evitar el exceso de riego, ya que puede provocar la pudrición de las raíces. Deja que la capa superior del suelo se seque por completo antes de regar nuevamente. En general, es mejor quedarse corto con el riego que excederse.

Luz y temperatura: Esta planta prefiere una exposición a pleno sol o luz brillante indirecta. Asegúrate de colocarla en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar al día. En cuanto a la temperatura, la Cotyledon pendens es resistente al calor, pero es sensible a las heladas. Si vives en una zona con inviernos fríos, considera trasladarla a un lugar protegido o cubrirla durante las noches frías.

Cuidado adicional: La Cotyledon pendens es una planta bastante resistente y de bajo mantenimiento. Sin embargo, puedes realizar podas regulares para darle forma y eliminar las hojas o tallos muertos. Además, puedes fertilizarla una vez al mes durante la temporada de crecimiento con un fertilizante equilibrado diluido.

Con estos simples pasos, podrás disfrutar de la belleza de la planta Cotyledon pendens en tu jardín o en el interior de tu hogar. Recuerda seguir las pautas de riego y proporcionarle la cantidad adecuada de luz para que crezca saludable y hermosa. ¡Disfruta de tu nueva planta!