tilly, una perra única con una columna corta, se destaca de los demás, pero eso no le impide ser extraordinaria.
Anna Marie Giannini se topó con un anuncio en Internet que prometía mostrar algunos cachorros encantadores.
Anna tuvo una conexión instantánea con tilly en el momento en que sus ojos se encontraron con los de ella.
Cuando Anna abrazó a tilly, se sorprendió de que nadie estuviera interesado en adoptarla.
A medida que tilly crecía, su médula espinal truncada se hacía más prominente, pero eso nunca le impidió llevar una vida normal como cualquier otra criatura peluda.
tilly necesita ayuda para subir y bajar muebles, pero utiliza una escalera especializada para este propósito.
Anna expresó su gratitud por todo lo que aprendió de tilly y prometió no hacer ningún cambio.