Se ha extraído información genética de un antiguo pariente humano, lo que los convierte en los datos más antiguos recuperados hasta la fecha.
Este notable descubrimiento implicó el análisis de secuencias de proteínas de varios fósiles de dientes de Paranthropus robustus encontrados en una cueva de Sudáfrica, que datan de hace unos dos millones de años.
El cráneo completo original (sin mandíbula) de un Paranthropus robustus de 1,8 millones de años, descubierto en Sudáfrica. Crédito: Wikimedia Commons/José Braga; Didier Descouens
Los datos genéticos recuperados de estos fósiles son los más antiguos jamás recopilados de cualquier homínido, lo que hace retroceder el registro genético a tiempos y lugares previamente inimaginables, según los científicos.
El estudio, dirigido por Enrico Capellini de la Universidad de Copenhague, implicó el uso de espectrometría de masas para analizar proteínas en el esmalte de los dientes.
Una de las proteínas que identificaron, llamada amelogenina-Y, indicó que dos de los dientes pertenecían a hombres, mientras que los otros dos dientes probablemente eran de mujeres según la presencia de la versión del cromosoma X de la proteína.
Utilizando los datos de 400 aminoácidos secuenciados, los investigadores construyeron un árbol evolutivo simple, que confirmó que Homo sapiens, neandertales y denisovanos están más estrechamente relacionados entre sí que con el Paranthropus robustus de dos millones de años.
Estos nuevos datos genéticos de proteínas antiguas se consideran un avance transformador para la paleoantropología, y podrían ayudar a comprender el linaje evolutivo de los primeros homínidos.
Las proteínas, al ser más resistentes que el ADN, permiten a los investigadores hacer retroceder el registro molecular y proporcionar información sobre las relaciones entre los homínidos que antes eran difíciles de determinar. Sin embargo, algunos expertos se muestran cautelosos sobre hasta qué punto las proteínas antiguas pueden proporcionar claridad en comparación con el análisis de ADN.
La preservación del material genético de los dientes se atribuye a que la zona árida fue afectada por inundaciones repentinas, lo que garantiza una preservación excepcional. Si bien esto puede limitar la cantidad de fósiles similares encontrados en este lugar en particular, las técnicas utilizadas en este estudio pueden aplicarse potencialmente en otros sitios geológicos.
Esta innovadora investigación ha abierto nuevas posibilidades para comprender los antiguos linajes evolutivos y el complejo árbol genealógico de los seres humanos.
Paranthropus robustus es una especie de homínido extinto que vivió hace aproximadamente 1,2 a 2 millones de años en el sur de África, particularmente en la actual Sudáfrica.