Zoser, el gobernante oficial de la Tercera Dinastía de Faraones que reinó desde 2686 a. C. hasta 2649 a. C. fue definitivamente extraño, ya que, para empezar, comúnmente se le conoce como uno de los gobernantes más inteligentes que jamás haya vivido en Egipto.
No sabemos prácticamente nada de cómo fue criado o cómo era, pero sí sabemos que participó activamente en la construcción de la enorme pirámide de Saqqara, donde también fue enterrado más tarde.
Tutmosis III, también conocido como el faraón militar, fue gobernante de Egipto desde 1458 a.C. hasta 1425 a.C. Durante su tiempo activo, a diferencia de la mayoría de los otros gobernantes, estuvo más obsesionado con el entrenamiento militar que con liderar al pueblo.
Se volvió tan graciosamente extraño que su madrastra terminara gobernando Egipto hasta que ella murió en 1458 y él se vio obligado a asumir el poder. Pasó la mayor parte de su tiempo conquistando a sus enemigos y nunca fue derrotado abiertamente en una batalla en su vida. No podemos hablar de faraones famosos sin mencionar al propio Tutankamón. Es famoso por haber sido faraón a pesar de tener sólo nueve o diez años de edad. Debido a esto, a menudo se le conoció como “Rey Tut” y, a pesar de que no gobernó durante tanto tiempo (1332 – 1323 a. C.), se convirtió en uno de los faraones más populares de todos los tiempos.
Ramsés II, por otro lado, fue, con diferencia, el faraón más exitoso de toda la historia egipcia. Se creía un Dios y a lo largo de su vida conquistó muchas de las civilizaciones vecinas, gobernando durante un total de 67 años, desde 1279 a.C. hasta 1213 a.C.
Por último, pero no menos importante, tenemos a la propia Cleopatra VII, la última gobernante de Egipto, que gobernó desde el 51 a.C. hasta el 30 a.C. Se dice que tuvo relaciones con Julio César y Marco Antonio, hasta el punto de que se escribieron obras de teatro al respecto en múltiples ocasiones.